La Piel Deshidratada

"Uno nunca está listo para lo que planea".

Hablemos un poco sobre la piel DESHIDRATADA

Primero hay que aclarar algo, no es lo mismo una piel seca a una piel deshidratada. Una piel no es deshidratada, está deshidratada (es una condición temporal).

Ésto es debido a una etapa por la que pasa la piel y se puede dar en combinación con otras, ya que al estar en contacto con agentes externos (cómo el frío, viento, contaminación, etc) se pierde el agua que está contenida en la epidermis (la capa superior de la piel) y se confunde con la piel seca porque en aspecto es similar.

🔎Cómo saber si nuestra piel necesita más agua o más aceite?

Primero hay que observarnos e intentar descifrar ¿qué nos está queriendo decir nuestra piel?, si está seca, tirante o un poco elástica, nos está pidiendo mucha agua, los labios secos son otro indicio. En cambio, si está apagada, sin tono o flácida está pidiendo nutrición (aceite).

🔎Por qué no debemos utilizar sólo aceites en nuestro cuidado facial?

Sí únicamente usamos aceites, a la larga sólo conseguiremos una piel deshidratada.

Ésto es porque el aceite actúa como un sellante, como un protector, lo mismo pasa cuando aplicamos solamente agua en nuestra piel, ésta se evapora rápidamente y no logramos una hidratación prolongada.

Entonces, el aceite nutre al penetrar en las capas más profundas de la piel, pero también impide que la piel respire con naturalidad, sin dejar que fluyan los componentes acuosos.

Entonces, si usamos solamente aceite, no dejaríamos que entre y salga el agua, lo cual lleva a una deshidratación a la larga.

Es por eso que debe de haber un balance, primero hidratar y después sellar esa hidratación con una crema humectante. El uso de aceites debe ser moderado (de 3 a 5 gotas como máximo) para cara, cuello y pecho.